sábado, 30 de agosto de 2008

pielonefritis


PIELONEFRITIS
Es una inflamación bacteriana del riñón con destrucción del tejido renal y compromiso de la vía urinaria. En enfermos inmunodeprimidos puede ser causada por otros agentes inflamatorios. La pielonefritis generalmente es focal, a veces está circunscrita a una pequeña zona de un riñón, pero puede extenderse a todo un riñón o a ambos, en ocasiones en forma de una pielonefritis flegmonosa o apostematosa, con múltiples focos supurados. Se distinguen formas agudas y crónicas.

PIELONEFRITIS AGUDA
Se destacan microfocos purulentos o supurados, corticales o medulares o en ambas localizaciones, que pueden extenderse al tejido de la celda renal y desarrollar abscesos perirrenales. En la médula los focos son alargados o radiados, dirigidos a los vértices de las papilas renales. En autopsias la pielonefritis aguda se observa asociada a obstrucción de la vía urinaria y a pioemias.

PIELONEFRITIS CRONICA
Es una inflamación predominantemente intersticial con destrucción del tejido renal y signos de organización, con fibrosis, retracción, deformación pielocalicilar y depresiones corticales irregulares. En un comienzo existe infiltración celular linfoplasmocitaria, luego se producen glomeruloesclerosis, atrofia de túbulos con material coloideo (cilindros hialinos) y esclerosis vascular. Se encuentra en aproxidamente 1% de las autopsias.
Patogenia
Factores predisponentes. En la patogenia de las pielonefritis son importantes los factores predisponentes. En riñones con sistema pielocalicilar y vía urinaria normales, las bacterias, uretritis y cistitis no ocasionan inflamación renal.
1. Reflujo.Se produce cuando la orina vesical ingresa de nuevo al lumen ureteral, de manera que la válvula vésico-ureteral es sobrepasada en sentido ascendente. Puede ser de diferente magnitud según el grado de la deformación de la vía urinaria. Causa del reflujo es la estasia urinaria, que a su vez puede deberse a malformaciones o lesiones obtructivas adquiridas. En las infecciones urinarias recurrentes de los niños se deberá descartar siempre una malformación. Se denomina nefropatía por reflujo a la lesión córtico-medular renal resultante del mecanismo de reflujo, la que corresponde a una hidroureteronefrosis frecuentemente con pielonefritis crónica.
2. Obstrucciones.Se deben a malformaciones o a lesiones adquiridas, ya sean estas últimas intrínsecas, como litiasis o tumores, o extrínsecas, como cicatrices, hiperplasia nodular de la próstata o tumores.
3. Factores metabólicos.Son importantes principalmente en la diabetes mellitus, gota y en el mieloma.
4. Inmunodepresión.Ocurre en el SIDA y en tratamientos con drogas inmunosupresoras. En estos casos son frecuentes las infecciones por hongos (cándida, toluropsis glabrata , criptococo, aspergilo, mucor, histoplasma, blastomyces, nocardia, actinomyces ).
5. Factores quirúrgicos.Diversos tipos de intervenciones quirúrgicas de la vía urinaria , riñones y órganos vecinos predisponen a infecciones urinarias, asimismo la introducción de sondas en la vía urinaria.
Vías de propagación a los riñones. Las vías por las que los agentes infecciosos pueden alcanzar los riñones son:1) la ascendente, que es la más común y en que tiene gran importancia el reflujo vésico-ureteral;2) hematógena, como se da en pioemias;3) linfática, desde el intestino y vejiga urinaria y4) directa o por continuidad. Esta última es poco frecuente, se da en traumatismos con heridas penetrantes y en procedimientos quirúrgicos.
Etiología
Los gérmenes patógenos que participan en la primera infección de la vía urinaria generalmente pertenecen al grupo coliforme: Escherichia coli , en el 50 a 90% de los casos; menos frecuentemente se trata de Enterobacter , Klebsiella , Pseudomona , Proteus . En cambio, en las infecciones recurrentes o en las pielonefritis crónicas los más frecuentes son el Proteus , enterococo, Pseudomona, estáfilococo, colibacilos, y entre los hongos, los del género Candida .
Evolución
Curso de la pielonefritis aguda.1. Curación con cicatriz. Cuando las cicatrices son grandes pueden comprometer la función renal, favorecer nuevas infecciones y complicarse de hipertensión arterial o litiasis.2. Extensión en forma de una pielonefritis flegmonosa o apostematosa, o en forma de perinefritis, abscesos perinefríticos, pioemia u otras septicemias.3. Transformación en pielonefritis crónica.
Curso de la pielonefritis crónica.1. Curación con cicatrices de extensión variable. Cuando son muy grandes, se produce el riñón retraído pielonefrítico. Las cicatrices pueden tener las mismas complicaciones que las de la pielonefritis aguda.2. Extensión en la misma forma que la de la pielonefritis aguda.3. Mantención por persistencia de factores predisponentes o de gérmenes resistentes al tratamiento.4. La pielonefritis crónica puede llevar a la insuficiencia renal.


glomerulonefritis


Los Trastornos Genitourinarios y de Los Riñones
La Glomerulonefritis
¿Qué es la glomerulonefritis?
La glomerulonefritis es un tipo de enfermedad renal que afecta a los glomérulos. Los glomérulos son estructuras importantes muy pequeñas de los riñones que aportan sangre a las unidades pequeñas de los riñones que filtran la orina, denominadas nefrones. Durante la glomerulonefritis, los glomérulos se inflaman y reducen la capacidad del riñón de filtrar la orina.
¿Cuáles son las causas de la glomerulonefritis?
La glomerulonefritis es causada por diversos estados patológicos, incluyendo los siguientes:
una enfermedad inmune sistémica como el lupus eritematoso sistémico (LES o lupus)
otras enfermedades sistémicas pueden incluir:
el grupo de la poliarteritis nodosa - Enfermedad inflamatoria de las arterias.
la vasculitis de Wegener - Enfermedad progresiva que provoca la inflamación generalizada de todos los órganos del cuerpo.
La púrpura de Henoch-Schönlein - Enfermedad que generalmente aparece en los niños y se asocia con la púrpura (lesiones purpúreas pequeñas o grandes de la piel e internamente en los órganos) y compromete múltiples aparatos orgánicos.
La glomerulonefritis también puede originarse de un gen en el cromosoma X, transmitido por las madres portadoras a sus hijos. Las madres no presentan las características o desarrollan síntomas mínimos del trastorno, mientras que los hijos pueden estar afectados por el trastorno en el 50 por ciento de los casos.
En los niños, una causa común de glomerulonefritis es una infección por estreptococos, tal como una infección estreptocócica de garganta o de las vías respiratorias altas. La glomerulonefritis por lo general se presenta más de una semana después de la infección. Esto a menudo se denomina glomerulonefritis postestreptocócica aguda (su sigla en inglés es APSGN).
¿Cuáles son los síntomas de la glomerulonefritis?
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la glomerulonefritis. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
orina de color marrón oscuro (por la sangre y las proteínas)
dolor de garganta
excreción de orina disminuida
fatiga
letargo
mayor esfuerzo para respirar
dolores de cabeza
presión sanguínea alta
pueden originarse como resultado de la presión sanguínea alta)
erupción, especialmente en los glúteos y las piernas
pérdida de peso
dolor en las articulaciones
palidez
acumulación de líquidos en los tejidos (edema)
Los síntomas de la glomerulonefritis pueden parecerse a los de otros trastornos y problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la glomerulonefritis?
Además de un examen físico minucioso y los antecedentes médicos completos, el médico de su hijo puede recomendar los siguientes exámenes de diagnóstico:
cultivo de exudado faríngeo
análisis de orina
análisis de sangre
electrocardiograma (ECG o EKG) - examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta el daño en el músculo cardíaco.
ecografía renal (También llamada sonografía.) - examen no invasivo por medio del cual se pasa sobre el área del riñón un transductor que produce ondas sonoras que rebotan contra el riñón y transmiten la imagen del órgano a una pantalla de vídeo. El examen se usa para determinar el tamaño y la forma del riñón y para detectar masas, cálculos renales, quistes y otras obstrucciones o anomalías.
radiografía de tórax - examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para obtener imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa.
biopsia renal - procedimiento que consiste en tomar una pequeña muestra de tejido del riñón por medio de una aguja. El tejido se envía para ser analizado con el fin de determinar el tejido específico.
Tratamiento para la glomerulonefritis:
El tratamiento específico para la glomerulonefritis será determinado por el médico del niño basándose en lo siguiente:
la edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
la gravedad de la enfermedad
la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
sus expectativas para la evolución de la enfermedad
su opinión o preferencia
Si la glomerulonefritis es ocasionada por una infección estreptocócica, entonces el tratamiento se focalizará en curar la infección y tratar los síntomas asociados con la infección. Desgraciadamente, la glomerulonefritis que obedece a otra causa no puede curarse. Por lo tanto, los tratamientos se enfocan en retrasar la evolución de la enfermedad y prevenir las complicaciones.
El tratamiento para la glomerulonefritis puede incluir:
restricción de líquidos
una dieta reducida en proteínas
una dieta reducida en sal y potasio
medicamentos, como por ejemplo:
diuréticos
medicamentos para controlar la presión sanguínea
fijadores de fosfato - medicamentos para disminuir la cantidad del fósforo mineral en sangre.
medicamentos inmunodepresores
diálisisEs posible que se requiera diálisis para terapia a corto o a largo plazo. La diálisis es un tratamiento médico que se realiza para eliminar los desechos de la sangre y el exceso de líquidos cuando los riñones dejan de funcionar.
Si la glomerulonefritis no se corrige, es posible que a largo plazo conduzca a una insuficiencia renal.


nefrologia


Nefrología


Para la anatomía y la función del riñón, véase riñón.
La nefrología es la rama de la medicina interna que se ocupa del estudio de la estructura y la función renal, tanto en la salud como en la enfermedad, incluyendo la prevención y tratamiento de las enfermedades renales. La palabra nefrología deriva de la voz griega νεφρός (nephrós), que significa 'riñón', y del sufijo -logía (estudio, tratado).
El médico especialista en nefrología se llama nefrólogo. La nefrología no debe confundirse con la urología, que es la especialidad quirúrgica del aparato urinario, y el aparato genital masculino.
Tabla de contenidos[ocultar]
1 Alcance de la especialidad
2 ¿Quién ve al nefrólogo?
3 Diagnóstico
4 Terapia
5 Enlaces externos
//

Alcance de la especialidad
La mayoría de las enfermedades que afectan el riñón no están limitadas al órgano en sí mismo, sino son desórdenes sistémicos. La nefrología se refiere al diagnóstico de la enfermedad renal y de su tratamiento, medicamento o diálisis, y al seguimiento de los pacientes de trasplante renal. Adicionalmente, la mayoría de los nefrólogos se consideran expertos en el cuidado de los desórdenes de electrolitos y de la hipertensión. Dado que la mayoría de las condiciones renales son crónicas, los nefrólogos "crecen con sus pacientes".

¿Quién ve al nefrólogo? Los pacientes son referidos a los especialistas de nefrología por diferentes razones, como por ejemplo las siguientes.
Insuficiencia renal, es la condición en la cual los riñones dejan de funcionar correctamente
Insuficiencia renal aguda, una pérdida repentina de la función renal.
Insuficiencia renal crónica, otro doctor ha detectado síntomas de declinación de la función renal, a menudo una subida de la creatinina.
Hematuria, pérdida de la sangre en la orina.
Proteinuria, la pérdida de proteína, especialmente albúmina, en la orina.
Piedras en el riñón.
Cáncer del riñón, sobre todo carcinoma de células renales, pero éste es generalmente el dominio del urólogo.
Infecciones del tracto urinario crónicas o recurrentes.
Hipertensión que ha fallado en responder a las formas múltiples de medicación antihipertensiva o puede tener una causa secundaria.
Trastorno electrolítico o desequilibrio ácido/base.
Los urólogos son especialistas quirúrgicos del tracto urinario. Ellos tratan las enfermedades renales que pudieron ser favorables a la cirugía:
Enfermedades de la vejiga y la próstata tales como malignidad, piedras, u obstrucción del tracto urinario.

Diagnóstico Como con el resto de medicina, las pistas importantes en cuanto a la causa de cualquier síntoma se obtienen con la historia del paciente y el examen físico.
Los pruebas de laboratorio se dirigen casi siempre a la: urea, creatinina, electrolitos, y análisis de orina, que es con frecuencia la prueba dominante en sugerir un diagnóstico.
Pruebas especializadas pueden ser ordenadas para descubrir o para enlazar/relacionar ciertas enfermedades sistémicas a la falla del riñón, como serologías de hepatitis B o hepatitis C, o lupus, paraproteinemias como amiloidosis, mieloma múltiple, u otras enfermedades sistémicas que conduzcan a la falla del riñón. La recolección de una muestra de orina de 24 horas puede dar información valiosa sobre la capacidad de filtrado del riñón y la cantidad de pérdida de proteína en algunas formas de enfermedades del riñón. Sin embargo, en la escena de la enfermedad renal crónica, las muestras de orina de 24 horas han sido reemplazadas recientemente por el cociente del punto de orina de la proteína y la creatinina.
Otras pruebas realizadas a menudo por los nefrólogos son:
Biopsia renal, para obtener un diagnóstico de tejido de un desorden cuando la naturaleza o la etapa exacta sigue siendo incierta
Exploración de ultrasonido del tracto urinario y de vez en cuando examinar los vasos sanguíneos renales
Tomografía axial computarizada cuando se sospechan lesiones de masa o para ayudar al diagnóstico de la nefrolitiasis
La gammagrafía (medicina nuclear) para la medida exacta de la función renal (hecha raramente), la diagnosis de la enfermedad de la arteria renal, o 'función split' de cada riñón
Angiografía de resonancia magnética nuclear cuando pudieran estar afectados los vasos sanguíneos

Terapia
Muchas enfermedades del riñón son tratadas con la medicación, como esteroides, medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad o DMARDs (acrónimo del inglés disease-modifying antirheumatic drugs), antihipertensivos (muchas enfermedades del riñón se caracterizan por hipertensión). Frecuentemente es requerido tratamiento con eritropoyetina y vitamina D para reemplazar estas dos hormonas, cuya producción se estanca con la enfermedad renal crónica.
Cuando los síntomas de la falla renal llegan a ser demasiado severos, la diálisis puede ser requerida. Por favor refiérase a la diálisis para una explicación extensa de este tratamiento.
Si los pacientes proceden al trasplante renal, el nefrólogo a menudo supervisa el régimen inmunosupresor y las infecciones que pueden ocurrir en esta etapa.

nefrologia


Nefrología



Para la anatomía y la función del riñón, véase riñón.
La nefrología es la rama de la medicina interna que se ocupa del estudio de la estructura y la función renal, tanto en la salud como en la enfermedad, incluyendo la prevención y tratamiento de las enfermedades renales. La palabra nefrología deriva de la voz griega νεφρός (nephrós), que significa 'riñón', y del sufijo -logía (estudio, tratado).
El médico especialista en nefrología se llama nefrólogo. La nefrología no debe confundirse con la urología, que es la especialidad quirúrgica del aparato urinario, y el aparato genital masculino.
Tabla de contenidos[ocultar]
1 Alcance de la especialidad
2 ¿Quién ve al nefrólogo?
3 Diagnóstico
4 Terapia
5 Enlaces externos
//

Alcance de la especialidad
La mayoría de las enfermedades que afectan el riñón no están limitadas al órgano en sí mismo, sino son desórdenes sistémicos. La nefrología se refiere al diagnóstico de la enfermedad renal y de su tratamiento, medicamento o diálisis, y al seguimiento de los pacientes de trasplante renal. Adicionalmente, la mayoría de los nefrólogos se consideran expertos en el cuidado de los desórdenes de electrolitos y de la hipertensión. Dado que la mayoría de las condiciones renales son crónicas, los nefrólogos "crecen con sus pacientes".

¿Quién ve al nefrólogo? Los pacientes son referidos a los especialistas de nefrología por diferentes razones, como por ejemplo las siguientes.
Insuficiencia renal, es la condición en la cual los riñones dejan de funcionar correctamente
Insuficiencia renal aguda, una pérdida repentina de la función renal.
Insuficiencia renal crónica, otro doctor ha detectado síntomas de declinación de la función renal, a menudo una subida de la creatinina.
Hematuria, pérdida de la sangre en la orina.
Proteinuria, la pérdida de proteína, especialmente albúmina, en la orina.
Piedras en el riñón.
Cáncer del riñón, sobre todo carcinoma de células renales, pero éste es generalmente el dominio del urólogo.
Infecciones del tracto urinario crónicas o recurrentes.
Hipertensión que ha fallado en responder a las formas múltiples de medicación antihipertensiva o puede tener una causa secundaria.
Trastorno electrolítico o desequilibrio ácido/base.
Los urólogos son especialistas quirúrgicos del tracto urinario. Ellos tratan las enfermedades renales que pudieron ser favorables a la cirugía:
Enfermedades de la vejiga y la próstata tales como malignidad, piedras, u obstrucción del tracto urinario.

Diagnóstico Como con el resto de medicina, las pistas importantes en cuanto a la causa de cualquier síntoma se obtienen con la historia del paciente y el examen físico.
Los pruebas de laboratorio se dirigen casi siempre a la: urea, creatinina, electrolitos, y análisis de orina, que es con frecuencia la prueba dominante en sugerir un diagnóstico.
Pruebas especializadas pueden ser ordenadas para descubrir o para enlazar/relacionar ciertas enfermedades sistémicas a la falla del riñón, como serologías de hepatitis B o hepatitis C, o lupus, paraproteinemias como amiloidosis, mieloma múltiple, u otras enfermedades sistémicas que conduzcan a la falla del riñón. La recolección de una muestra de orina de 24 horas puede dar información valiosa sobre la capacidad de filtrado del riñón y la cantidad de pérdida de proteína en algunas formas de enfermedades del riñón. Sin embargo, en la escena de la enfermedad renal crónica, las muestras de orina de 24 horas han sido reemplazadas recientemente por el cociente del punto de orina de la proteína y la creatinina.
Otras pruebas realizadas a menudo por los nefrólogos son:
Biopsia renal, para obtener un diagnóstico de tejido de un desorden cuando la naturaleza o la etapa exacta sigue siendo incierta
Exploración de ultrasonido del tracto urinario y de vez en cuando examinar los vasos sanguíneos renales
Tomografía axial computarizada cuando se sospechan lesiones de masa o para ayudar al diagnóstico de la nefrolitiasis
La gammagrafía (medicina nuclear) para la medida exacta de la función renal (hecha raramente), la diagnosis de la enfermedad de la arteria renal, o 'función split' de cada riñón
Angiografía de resonancia magnética nuclear cuando pudieran estar afectados los vasos sanguíneos

Terapia
Muchas enfermedades del riñón son tratadas con la medicación, como esteroides, medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad o DMARDs (acrónimo del inglés disease-modifying antirheumatic drugs), antihipertensivos (muchas enfermedades del riñón se caracterizan por hipertensión). Frecuentemente es requerido tratamiento con eritropoyetina y vitamina D para reemplazar estas dos hormonas, cuya producción se estanca con la enfermedad renal crónica.
Cuando los síntomas de la falla renal llegan a ser demasiado severos, la diálisis puede ser requerida. Por favor refiérase a la diálisis para una explicación extensa de este tratamiento.
Si los pacientes proceden al trasplante renal, el nefrólogo a menudo supervisa el régimen inmunosupresor y las infecciones que pueden ocurrir en esta etapa.

poliquistosis renal



Es un trastorno renal que se transmite de padres a hijos, en el cual se forman múltiples quistes en los riñones, haciendo que éstos se agranden.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La poliquistosis renal (PKD, por sus siglas en inglés) se transmite de padres a hijos (hereditaria), generalmente como un rasgo autosómico dominante. Si uno de los padres es portador del gen, sus hijos tienen un 50% de probabilidades de padecer el trastorno.
La enfermedad poliquística autosómica dominante se presenta tanto en niños como en adultos, pero es mucho más común en estos últimos, con síntomas que no aparecen hasta una mediana edad. Este padecimiento afecta a casi 1 de cada 1.000 estadounidenses, pero el número real puede ser mayor, dado que algunas personas no presentan síntomas. Es posible que el trastorno no se descubra a menos que los exámenes que revelen la enfermedad se lleven a cabo por otras razones.
También existe una forma autosómica recesiva de la poliquistosis renal y aparece durante la lactancia o la infancia. Este tipo tiende a ser muy grave y progresa rápidamente, llevando a que se presente enfermedad renal en estado terminal y generalmente causando la muerte durante la lactancia o la niñez.
Las personas con esta enfermedad presentan múltiples racimos de quistes que se forman en los riñones. La acción exacta que desencadena la formación de quistes se desconoce. En las primeras etapas de la enfermedad, los quistes hacen que el riñón se inflame, alterando su funcionamiento y llevando a que se presente hipertensión arterial crónica e infecciones renales. Estos quistes pueden hacer que los riñones incrementen la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Esto lleva a que haya demasiada cantidad de estos glóbulos, en lugar de la anemia que se observa en la enfermedad renal crónica.
El sangrado en un quiste puede provocar dolor de costado. Los cálculos renales son más comunes en las personas que tienen este trastorno.
La poliquistosis renal está asociada con las siguientes afecciones:
Aneurismas cerebrales
Quistes en el hígado, el páncreas y los testículos
Divertículos del colon
Alrededor de la mitad de las personas con poliquistosis renal tienen quistes en el hígado. Los antecedentes personales o familiares de esta enfermedad incrementan el riesgo para una persona de padecerla.
Síntomas
Sensibilidad o dolor abdominal
Sangre en la orina
Micción excesiva durante la noche
Dolor de costado en uno o ambos lados
Otros síntomas que pueden estar asociados con esta enfermedad son los siguientes:
Somnolencia
Hipertensión arterial
Dolor articular
Anomalías en las uñas
Menstruación dolorosa
Signos y exámenes
El examen físico puede mostrar hipertensión arterial, masas renales o abdominales, sensibilidad abdominal sobre el hígado y hepatomegalia.
Igualmente, puede haber soplos cardíacos u otros signos de insuficiencia aórtica o insuficiencia mitral.
Un análisis de orina puede mostrar proteína en orina o sangre en la orina
Un CSC puede mostrar una disminución o incremento de GR y hematocrito
Una angiografía cerebral puede mostrar aneurismas asociados
Aquellas personas con antecedentes personales o familiares de poliquistosis renal deben ser evaluadas para determinar si los aneurismas cerebrales son una causa de dolores de cabeza.
La poliquistosis renal y los quistes asociados en el hígado u otros órganos se pueden detectar con los siguientes exámenes:
Ecografía abdominal
TC abdominal
IRM abdominal
PIV
En una familias con varios miembros afectados, se pueden realizar pruebas genéticas para determinar si una persona en riesgo es portadora del gen para esta enfermedad.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y prevenir las complicaciones. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar, pero su control es el aspecto más importante del tratamiento.
Los tratamientos pueden abarcar:
Medicamentos para la presión arterial
Diuréticos
Dieta baja en sal
Cualquier infección urinaria se debe tratar oportunamente con los antibióticos apropiados.
Es posible que los quistes que son dolorosos, que estén infectados, que estén sangrando o causen obstrucción necesiten ser drenados. (Por lo general hay demasiados quistes como para hacer de su extirpación una alternativa factible).
Es probable que se requiera la extirpación quirúrgica de uno o ambos riñones. El tratamiento de la enfermedad renal en estado terminal puede incluir diálisis o trasplante de riñón.
Grupos de apoyo El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar vinculándose a un grupo de apoyo, donde los miembros comparten experiencias y problemas en común.
Ver: grupo de apoyo para enfermedad renal
Expectativas (pronóstico)
La enfermedad empeora en forma lenta, ocasionando insuficiencia renal en estado terminal. También está asociada con enfermedad hepática, incluyendo infección de quistes en el hígado.
El tratamiento médico puede brindar alivio a los síntomas por muchos años.
La ausencia de enfermedad sistémica o de enfermedad autoinmunitaria hace que las personas con poliquistosis renal sean buenos candidatos para un trasplante de riñón.
Complicaciones
Hipertensión
Anemia
Infección urinaria recurrente
Infección renal recurrente
Cálculos en el riñón
Insuficiencia renal de leve a severa
Enfermedad renal en estado terminal
Sangrado o ruptura de quistes
Infección de los quistes del hígado
Insuficiencia hepática de leve a severa

jueves, 28 de agosto de 2008

la medina renal


Es un trastorno renal que se transmite de padres a hijos, en el cual se forman múltiples quistes en los riñones, haciendo que éstos se agranden.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La poliquistosis renal (PKD, por sus siglas en inglés) se transmite de padres a hijos (hereditaria), generalmente como un rasgo autosómico dominante. Si uno de los padres es portador del gen, sus hijos tienen un 50% de probabilidades de padecer el trastorno.
La enfermedad poliquística autosómica dominante se presenta tanto en niños como en adultos, pero es mucho más común en estos últimos, con síntomas que no aparecen hasta una mediana edad. Este padecimiento afecta a casi 1 de cada 1.000 estadounidenses, pero el número real puede ser mayor, dado que algunas personas no presentan síntomas. Es posible que el trastorno no se descubra a menos que los exámenes que revelen la enfermedad se lleven a cabo por otras razones.
También existe una forma autosómica recesiva de la poliquistosis renal y aparece durante la lactancia o la infancia. Este tipo tiende a ser muy grave y progresa rápidamente, llevando a que se presente enfermedad renal en estado terminal y generalmente causando la muerte durante la lactancia o la niñez.
Las personas con esta enfermedad presentan múltiples racimos de quistes que se forman en los riñones. La acción exacta que desencadena la formación de quistes se desconoce. En las primeras etapas de la enfermedad, los quistes hacen que el riñón se inflame, alterando su funcionamiento y llevando a que se presente hipertensión arterial crónica e infecciones renales. Estos quistes pueden hacer que los riñones incrementen la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Esto lleva a que haya demasiada cantidad de estos glóbulos, en lugar de la anemia que se observa en la enfermedad renal crónica.
El sangrado en un quiste puede provocar dolor de costado. Los cálculos renales son más comunes en las personas que tienen este trastorno.
La poliquistosis renal está asociada con las siguientes afecciones:
Aneurismas cerebrales
Quistes en el hígado, el páncreas y los testículos
Divertículos del colon
Alrededor de la mitad de las personas con poliquistosis renal tienen quistes en el hígado. Los antecedentes personales o familiares de esta enfermedad incrementan el riesgo para una persona de padecerla.
Síntomas
Sensibilidad o dolor abdominal
Sangre en la orina
Micción excesiva durante la noche
Dolor de costado en uno o ambos lados
Otros síntomas que pueden estar asociados con esta enfermedad son los siguientes:
Somnolencia
Hipertensión arterial
Dolor articular
Anomalías en las uñas
Menstruación dolorosa
Signos y exámenes
El examen físico puede mostrar hipertensión arterial, masas renales o abdominales, sensibilidad abdominal sobre el hígado y hepatomegalia.
Igualmente, puede haber soplos cardíacos u otros signos de insuficiencia aórtica o insuficiencia mitral.
Un análisis de orina puede mostrar proteína en orina o sangre en la orina
Un CSC puede mostrar una disminución o incremento de GR y hematocrito
Una angiografía cerebral puede mostrar aneurismas asociados
Aquellas personas con antecedentes personales o familiares de poliquistosis renal deben ser evaluadas para determinar si los aneurismas cerebrales son una causa de dolores de cabeza.
La poliquistosis renal y los quistes asociados en el hígado u otros órganos se pueden detectar con los siguientes exámenes:
Ecografía abdominal
TC abdominal
IRM abdominal
PIV
En una familias con varios miembros afectados, se pueden realizar pruebas genéticas para determinar si una persona en riesgo es portadora del gen para esta enfermedad.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y prevenir las complicaciones. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar, pero su control es el aspecto más importante del tratamiento.
Los tratamientos pueden abarcar:
Medicamentos para la presión arterial
Diuréticos
Dieta baja en sal
Cualquier infección urinaria se debe tratar oportunamente con los antibióticos apropiados.
Es posible que los quistes que son dolorosos, que estén infectados, que estén sangrando o causen obstrucción necesiten ser drenados. (Por lo general hay demasiados quistes como para hacer de su extirpación una alternativa factible).
Es probable que se requiera la extirpación quirúrgica de uno o ambos riñones. El tratamiento de la enfermedad renal en estado terminal puede incluir diálisis o trasplante de riñón.
Grupos de apoyo
El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar vinculándose a un grupo de apoyo